La facturación del fitness español ha aumentado un 7,5% desde 2015 gracias al aumento del volumen de clientes y consolida su condición de quinto mayor mercado del fitness en Europa. El sector fitness del país creció un 2,5% desde 2018 y facturó 2.291 millones de euros, aunque se mantuvo por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. De hecho, aunque España creció menos que el resto de países de la zona euro, que se anotaron un alza del 3,4% y la progresión del sector ha ido ralentizándose en los últimos años, en verdad la industria está alcanzando la madurez, según explican los expertos.