Con la llegada de la primavera es bien sabido que las ciudades y pueblos se animan gracias a las fiestas de la semana santa. Y esto es algo que es especial para el conjunto de la sociedad, y no me refiero por la tradición católica, sino porque es el comienzo de las vacaciones para muchas personas.
Existen trabajadores que durante el verano tienen el pico máximo de trabajo y no pueden irse de vacaciones. Por lo que existen dos opciones, irse de vacaciones en septiembre o octubre, y rezar porque el tiempo no se ponga muy feo; o irse justo con la llegada de la semana santa aprovechando las vacaciones de semana santa.
Para unos y para otros, una de las opciones más destacadas para irse de viaje es ir a la costa, ya que por un lado en semana santa empieza el buen tiempo y el ambiente es muy bueno. Y por el otro lado, en septiembre y octubre el grueso de los turistas se va y dejan las ciudades y pueblos menos llenas.
En cualquier caso, como vemos, una de las opciones más destacadas y socorridas es ir a la costa del Mediterráneo, y está claro porqué. Su clima, sus facilidades y paisajes nos ayudan a desconectar. Pero no sólo a nosotros, también a los extranjeros que buscan quitarse el blanco Casper de la piel.
Hoy vamos a hablar precisamente de porqué los turistas nacionales e internacionales eligen España, y en concreto la costa mediterránea, como principal destino turístico. Esto nos dará una visión más amplia de la fuerza del mediterráneo en la economía y en la cultura, ambos pilares imprescindibles de un país.
Las razones por las que el Mediterráneo se configura líder en turismo
El Mediterráneo se ha convertido la principal zona de turismo del mundo con el 32% de las llegadas internacionales y un 30% de los ingresos, según las conclusiones obtenidas en el marco de la III edición del Mediterranean Resort & Hotel Real Estate Forum (MR&H) que se está celebrando estos días en Barcelona.
Con estas favorables expectativas las previsiones más positivas apuntan a que la zona mediterránea logre alcanzar los 420 millones de turistas en el año 2020 apoyada en diversas ventajas competitivas como la temporalidad y el desarrollo de las infraestructuras de transportes.
En los últimos años la preferencia de los turistas por los destinos del norte del Mediterráneo crece, mientras por el sur desciende, debido a cuestiones geopolíticas, de seguridad y financieras.
Los ataques terroristas, la inestabilidad política, las fluctuaciones monetarias y los desafíos geopolíticos han afectado a un sector vital para las economías del sur, donde el turismo representa el 12% del PIB y el 11% del empleo. Así millones de viajeros evitan el sur en beneficio de los tranquilizadores destinos del norte.
El crecimiento mundial de turistas, según la Organización Mundial de Turismo (OMT), entre el 2010 y el 2030 será de un 3,3% anual y llegará a 1.800 millones de turistas en 2030. En este contexto, España se está consolidando como destino maduro y se perfila como uno de los destinos más sólidos, fuertes y productivos de inversión turística en el área mediterránea, según los profesionales reunidos en la III edición del MR&H.
En el evento también se ha analizado el nuevo tipo de turistas digital. Y es que la tecnología y el entorno digital han hecho que las personas viajen más, estén mejor informadas, tengan más herramientas de comparación y sean, por tanto, unos clientes más expertos y exigentes.
El uso por parte de los turistas, de las nuevas tecnologías, redes sociales y otras plataformas digitales ha provocado nuevas tendencias que hacen que cambien los hábitos del consumidor y se creen nuevas necesidades. Por todo esto, según los expertos, el objetivo para el inversor turístico debe dirigirse a satisfacer las nuevas necesidades del cliente mediante una mayor segmentación de la oferta y una buena definición del concepto.
Para ello sería vital comprender y enfrentar los nuevos retos que se presentan en el sector y en la región, como los son la economía colaborativa o los nuevos conceptos de lujo, entre otros. En el sector del lujo resalta una cadena de hoteles de entre las demás, Mercer Hoteles, una cadena de hoteles de lujo de cinco estrellas en España, que destaca por disponer de una céntrica ubicación en edificios singulares de interés patrimonial, reformados y decorados con un estado impecable, y con un servicio sobresaliente.