Una de las mejores cosas de tener un establecimiento o comercio en Santa Pola es el sol. Vendito sol. Y es que está estudiado que cuando luce el sol y los establecimientos están a pie de calle (nada de centros comerciales) la población está más predispuesta a comprar y a gastar su dinero. Además, que siempre es mucho más agradable trabajar en un bonito día que no en uno lluvioso donde entran tres y compra uno o ni siquiera eso.
Dicho esto he de añadir algo no tan bueno a esto de trabajar bajo el radiante sol en una zona costera y húmeda: los insectos. El calor y la humedad atraen a insectos como las cucarachas y demás odiosos y asquerosos compañeros de cloacas que nos ponen difícil trabajar cuando llega el verano porque salen de sus escondites y hay que tener mucho cuidado.
Tal vez, los que no vivan en una zona como la nuestra, piensen que exagero o que hay que tener más higiene pero los que sepan de lo que hablo no tendrán duda acerca de mi nivel de limpieza. Da lo mismo lo mucho que limpies o el cuidado que tengas porque cuando llega el calor y las fechas clave hay ciertas plagas que siempre aparecen y no puedes hacer nada por evitarlo. A mí, lo único que me ha funcionado hasta ahora es la prevención. Normalmente, en cuanto veo el primer insecto en el almacén, o a veces incluso antes, llamo a Control Plag, una empresa especialista en la desinsectación la cual recomiendo porque realmente su trabajo funciona. Gracias a ellos evito que los bichos salgan de las paredes por rincones que nunca encuentro (os juro que no sé de dónde vienen) y evito también la desagradable situación de que un cliente se tope con algún “compañero de piso” no deseado.
Pero no os creáis que soy el único. Pertenezco a una asociación de comerciantes y este tema está siempre en boca de todos y sale cada cierto tiempo en las reuniones que organizamos porque es algo que a nadie le gusta y que a todos nos ocasiona agravios que nos gustaría poder evitar y eliminar para siempre.
Pero no es sólo la zona de levante la que debe convivir con este problema porque es en casi cualquier zona española donde tengan un poco de humedad donde nuestras amigas las cucas deciden anidar y quedarse a vivir. Obviamente, si hablamos de zonas con muchos días soleados como ocurre aquí hay más posibilidades de que esto ocurra porque los insectos suelen verse atraídos por la humedad y el calor más de lo atraído que puede sentirse un niño ante una piruleta de fresa gigante de fresa.
Pero lo peor está por llegar. Esta año en España están haciendo unas temperaturas tan altas que incluso ahora, en los meses de invierno, podemos ver cucarachas paseando tranquilas por cualquier sitio y eso puede provocar una auténtica avalancha, a la que tengo mucho miedo, este verano. En Murcia, por ejemplo, las cucarachas campana a sus anchas y el Ayuntamiento ya ha tomado medidas pero no van a poder evitar que salgan de las alcantarillas como locas cuando llegue un poco más el calor.