Hay olores que siempre te recuerdan a algo o a alguien. Eso me pasa a mí con Santa Pola, un lugar donde he pasado la mayoría de los veranos cuando era pequeño, y donde acudo siempre que puedo.
Santa Pola me huele a buen clima, a los paseos marítimos y al olor del mar, aspectos atractivos más que suficientes para hacer footing, bicicleta, senderismo, ciclismo, parapente o simplemente pasear a lo largo de la costa. Me huele a sus espacios naturales, a sus instalaciones, a sus tradiciones. Y es que es un lugar ideal para practicar todo tipo de disciplinas deportivas, en tierra, agua y aire. Afortunadamente se corrigen olores en los que la ciudad poco puede decir.
Y quizás porque mi niñez está tan marcada a los olores, tuvo que acabar trabajando para mi placer en unos laboratorios de perfumes a granel. Mi intención sigue siendo hallar un olor que me recuerde a Santa Pola, pero aún no he dado con él. Son demasiados recuerdos como para ponerme de acuerdo con el resto de fabricantes a granel. Pero lo lograré.
La verdad es que me puedo considerar un privilegiado de currar en lo que me gusta y entre olores agradables. Trabajo en Esenssi , una empresa líder en distribución y venta de perfumes, con más de 200 referencias en catálogo.
Allí trabajo junto a otros perfumistas de reconocido prestigio diseñan perfumes a granel con alta concentración de esencia, gracias al empleo de materias primas de máxima calidad. Aunque en las que más me intento inspirar es en mis recuerdos de la niñez. Santa Pola cuenta con un moderno club náutico y una bahía protegida, que invitaran al visitante a practicar windsurf, kitesurf, vela, natación o submarinismo. Una cita ineludible desde 1990, es la Media Maratón Villa de Santa Pola consigue reunir cada mes de enero a más de 9.000 atletas, entre ellos yo que nunca falto a la cita, y esa fidelidad se traslada a otras pruebas deportivas locales como la Duatlón Memorial Pepe Bonet.
Cuando regreso a Santa Pola me conviertó en un distribuidor, mis amigos confían en mí y en mi empresa. Aunque otro de los olores que más me recuerda a esta tierra es el de la playa, en concreto, la situada junto al Parque Natural de las Salinas, en el extremo sur-oeste del término municipal de Santa Pola. Es una playa virgen a la que sólo se puede acceder a pie. Por ser virgen, es un lugar perfecto para perderse, meditar y disfrutar de los cinco sentidos. Lo mejor de todo es que esta playa ofrece una bella panorámica de la bahía de Santa Pola.
A orillas de esta playa nace una de las rutas de senderismo que cruza las dunas de Santa Pola, donde se encuentra una de las 3 microreservas de flora del municipio alicantino. Sin duda, ese olor me gustaría poder plasmarlo en mis creaciones de perfumes equivalencia a granel.