Cuando pensamos en Santa Pola nos imaginamos un lugar paradisiaco, con la isla de Tabarca enfrente de la playa. Esto es cierto, y por este motivo muchos turistas nacionales y extranjeros, aprovechan sus vacaciones para dejarse caer por uno de los lugares más bonitos y enriquecedores de Alicante.
Hoy vamos a hablar de las cosas que hacen especial a este municipio, cuya ciudad principal Santa Pola, está ubicada a menos de veinte kilómetros de la capital de provincia, Alicante. Santa Pola es sin duda una ciudad con mucha historia, ya que los primeros vestigios de vida humana se remontan al tercer milenio antes de Cristo.
Santa Pola es un lugar perfecto para visitar, ya que ha sido testigo a lo largo de la historia de los principales cambios sociales y políticos de España. Y esto ha dejado tras de sí una gran cantidad de edificios antiguos, que conforman un patrimonio arquitectónico y arqueológico digno de conocer.
Pero no sólo tiene un patrimonio arquitectónico y arqueológico impresionante, sino que también tiene un patrimonio natural realmente bello y en parte desconocido, incluso para los propios habitantes de las ciudades de alrededor. Santa Pola destaca por su Parque Natural de las Salinas, que tiene su origen en la antigua Albufera de Elche, y que está declarada Parque Natural. Personalmente puedo decir que he estado allí, y lo que me impresiona es el tono rosáceo de las salinas, y la cantidad de flora y fauna que abunda. Simplemente, ir a admirar como los flamencos vuelan todos juntos es algo digno de admirar.
Tampoco podemos olvidarnos de las playas de Santa Pola, ya que el municipio cuenta con más de once kilómetros de playa, llegando muchas de ellas a tener una longitud de más de un kilómetro de largo y cincuenta metros de ancho. Es imprescindible visitar la Playa del Pinet, junto al Parque Natural de Las Salinas, ya que su arena dorada y su ubicación la hacen única.
Qué vinos podemos encontrar en Santa Pola
Llegados a este punto, parece que solo queremos hablar de lo bonita que es Santa Pola, pero no es así. Si por algo destaca la provincia de Alicante es por sus cultivos vinícolas. Alicante tiene una gran tradición vinícola, y así lo demuestra la gran cantidad de variedades de uva que posee la provincia. Lo que se traduce en una riquísima variedad de vinos.
Los vinos de la Provincia de Alicante se clasifican según por el tipo de uva y su procedencia. Los vinos pueden proceder de El Comtat, la Marina Alta y el Vinalopó. Santa Pola se ubica en el Vinalopó Bajo, que adquiere el nombre debido a la desembocadura del río Vinalopó, región donde siempre se han dado cultivos de regadío. Esta zona es un amplísimo valle, donde los viñedos han estado siempre combinados con otros cultivos.
Si por algo destaca la provincia de Alicante es por sus bodegas, en las que se pueden hacer deliciosas catas de vinos. Los vinos con procedencia del Vinalopó son un referente en la provincia, y bodegas como Bocopa que embotella y comercializa el cincuenta por ciento de la producción de los vinos en Alicante, es uno de los referentes principales de la Comunidad Valenciana.
Para finalizar diremos que es muy sencillo hablar de las cualidades de la ciudad de Santa Pola y de los exquisitos vinos de procedencia comarcal que se pueden degustar. Pero es un verdadero placer disfrutar de la experiencia de degustar estos vinos en paisajes tan destacables y admirables como los de Santa Pola.