En cualquier tipo de negocio, al igual que en la vida en general, la impresión que se ofrece a nuestros futuros clientes es sumamente importante, ya lo dejaba muy claro el famoso escritor irlandés Oscar Wilde cuando decía, “nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”, y las oficinas que sean de cara al público o de trabajo privado son unos espacios donde las personas pasan de media unas ocho horas al día, conviviendo entre ellas e incluso, a veces, haciendo casi más vida en ellas que en su propia casa, por ello es tan necesario mantener unos niveles exigentes de limpieza, no solamente en las oficinas sino también en los baños, que pueden ser utilizados tanto por los propios empleados de la empresa como por los visitantes y clientes.