Adaptarse o morir, eso es lo que dicen, ¿no? Pues eso es lo que han querido hacer Anna y Edu, dos jóvenes alicantinos herederos de un pequeño negocio familiar especializado en la fabricación de turrones y dulces, que conscientes del cambio de rumbo que está tomando buena parte de la sociedad, han sabido dar un giro total a su empresa, y convertirla en una de las fábricas de turrón vegano más afamadas de España.
Los nuevos tiempos demandan productos ecológicos, veganos, sin gluten, sin azúcar. Productos más sanos y naturales y, sobretodo libres de crueldad animal. Los números no mienten y en los últimos años, el número de vegan@s y vegetarian@s se ha disparado, y cada vez es más común encontrarse con clientes buscando productos sin huevo, ni leche, ni mantequilla, es decir, totalmente libres de cualquier tipo de ingrediente de origen animal.
Estos dos jóvenes empresari@s, que ya hace más de 10 años que habrían adoptado la dieta vegetariana, han abrazado recientemente la filosofía vegana y, tal y como nos han confesado, nunca se habían sentido más san@s y felices. Sus turrones, por tanto, tendrían que adaptarse también, y la conversión ha sido todo un éxito, “el negocio nunca había funcionado mejor” afirman. De hecho, ya han abierto establecimientos en el extranjero, para lo que han necesitado la colaboración de una compañía de riesgo compartido, muy en boga en la actualidad y sobre todo, a partir de la crisis económica y la falta de apoyo de la Administración Pública.
¿Qué es una empresa de riesgo compartido y cómo ayuda a la inversión privada?
El Riesgo Compartido es un instrumento dirigido al desarrollo, que combina recursos públicos, privados o mixtos, para apoyar económicamente a las empresas emergentes que lo necesitan, siendo la inversión, totalmente compartida por ambas partes, inversor privado y compañía financiera. Muchas veces son fundamentales para ayudar a los nuevos emprendedores y emprendedoras, y permitir el éxito de sus proyectos.
Empresas como Cofides, por ejemplo, se crean para dar respuesta sobre cómo obtener recursos para un proyecto internacional utilizando, por un lado, sus propios recursos para financiar proyectos de inversión en países emergentes o en desarrollo y, por otro, gestionando por cuenta del Estado (Secretaría de Estado de Comercio, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad) los fondos FIEX y FONPYME, creados para financiar proyectos de inversión en el exterior con independencia del grado de desarrollo del país destino del proyecto. La actividad de COFIDES, como compañía público privada, complementa con criterio de adicionalidad los recursos ofrecidos por el mercado y los aportados por los propios inversores de los proyectos. COFIDES actúa siempre bajo un criterio de riesgo compartido según el cual el inversor privado, y la Compañía, que ofrece capital para invertir en el exterior, aportan conjuntamente un volumen de recursos determinado para una inversión ligada a un proyecto. A través de los productos financieros ofrecidos, COFIDES puede contribuir financieramente, en principio, con importes comprendidos entre 75.000 euros y los 30 millones de euros por proyecto.
Según los últimos datos, las empresas financiadas con capital de riesgo compartido están contribuyendo de manera importante a la creación de empleo en los últimos años, generando más puestos de trabajo que las empresas que no contaban con el apoyo de las compañías de inversión, que por el contrario vieron disminuir considerablemente el nivel de empleo. Y otro dato más, parece que estas empresas financiadas con capital privado, apenas experimentan los efectos de la crisis económica, ya que pueden adaptar mejor y más rápido su nivel de activos y responder ante cualquier cambio brusco en la economía.
Las compañías de riesgo, son en la actualidad, el mejor apoyo para la pequeña y mediana empresa, contribuyendo significativamente a acelerar su crecimiento, y aún más si se trata de la industria manufacturera, que parece haber soportado mejor las envestidas de la crisis.