Actualmente soy una mujer empresaria; una pequeña empresaria, ya que hace poco tiempo que comencé en este mundo. Tengo una tienda de ropa y complementos de mujer, algo que siempre me había ilusionado, pero que fue complicado en sus inicios. Primeramente tenía que establecer contacto con empresas mayoristas del sector y buscando e informándome conecté con la empresa HHG, dedicada al sector en el que yo deseaba introducirme, y con unos modelos de buena calidad para poner a la venta en mi tienda.
Os contaré mi historia, que por desgracia en su comienzo es similar a la de muchos de vosotros que también hayáis decidido emprender en algún momento de vuestra vida. Yo trabajaba en una pequeña empresa familiar dedicada a la fabricación de textil, donde al jubilarse el dueño sus herederos no quisieron continuar con el negocio, por lo que acabó cerrándose. Tuve que reciclarme, y qué mejor comienzo que meterme en algo de lo que entendiese, como eran los tejidos y las telas, puesto que toda la vida había trabajado con ellos; y al mismo tiempo siempre había soñado con ser mi propia jefa, tener mi propio negocio. A mí me gusta el contacto con el público, tengo don de gentes, soy habladora, extrovertida, alegre, y por la calle muchas veces alababan mi estilo de vestir y mi buen gusto, así que pensé en por qué no.
Después de meditarlo y consultarlo con mi entorno familiar me decidí a dar el paso adelante. Con unos dinerillos que tenía ahorrados, un poco de suerte y mucha, muchísima, ilusión me embarqué en este nuevo mundo para mí. Como os dije antes, tenía que contactar con empresas que me suministraran la ropa y los complementos, pero también tenía que buscar el lugar donde emplazar mi tienda, y por supuesto ningún otro lugar mejor que Santa Pola, en Alicante, mi encantador lugar de nacimiento y residencia. Allí pensé me resultaría más fácil abrir y emprender mi negocio, porque al residir allí toda mi vida y también mi familia, mucha gente nos conocía y, por supuesto, pasaría a ver qué tenía en la tienda.
Mi Municipio: Santa Pola
Por otro lado, Santa Pola es ideal porque es un municipio con mucha población residente todo el año y con pueblos cercanos grandes, además de ser un enclave importante de turismo, ya que sus grandes playas son visitadas por mucha gente, tanto españoles como extranjeros, de forma que siempre hay mucho movimiento y clientes potenciales. Basta con tener género de calidad y a buen precio para triunfar con un poco de ilusión por lo que haces.
Mi tienda de ropa quería que fuese para gente de mi edad, para gente joven o que se sintiese joven, informal y también con un punto elegante, con estilo, y que atrajera al público. Deseaba que su decoración fuese un poco especial, que no fuese una más, que no pasase desapercibida, y para ello contraté a un equipo de decoración de interiores, para que me asesorasen y me aportasen ideas. Fue toda una locura de planos, proyectos, presupuestos, obras, compras, contactar con empresas del sector y elegir lo que luego yo tendría que vender y, por supuesto, contar con el que el gusto del público es muy variopinto. Ya sabemos el viejo refrán que dice que para gustos están los colores. Pero bueno, por fin todo eso remató y mi tienda está abierta y funcionando de maravilla, no pude escoger mejor lugar que Santa Pola, estoy encantada, me gusta este mundo y el trato con la gente, y creo que eso se transmite.
Se trata de una experiencia a la que animo a todo el mundo, especialmente a aquellos que estén hartos de esta situación de paro que vivimos y que afecta especialmente a las mujeres, las grandes luchadoras. Al final, las buenas ideas tratadas con cariño y mimo suelen salir adelante.